Dirección de Proyectos y Metodologías Ágiles

Más allá del talento: Cómo las empresas pueden fomentar una mentalidad de crecimiento para elcanzar el éxito sostenible

5 minutos de lectura

Curado por: Jorge Valdés Garciatorres, MDO, PMP

“Para incrementar las probabilidades de éxito organizacional, considera tres elementos indispensables para el rendimientio integral  de tus colaboradores: Asegúra que desarrollan la mentalidad adecuada (Mindset). Brindales las herramientas que necesitan (Toolset) y Apóyalos para que se preparen continuamente (SkillSet)”

Inspirado en el programa de innovación de Redbox

 

 

Había una vez una liebre y una tortuga que decidieron competir en una carrera. La liebre, rápida y confiada en su talento innato, comenzó la carrera con gran ventaja. Tan segura estaba de su victoria que decidió descansar a mitad del camino. La tortuga, por otro lado, avanzaba lenta pero constantemente, sin dejarse intimidar por la velocidad de la liebre. Con el tiempo, la liebre se quedó dormida mientras la tortuga siguió avanzando, paso a paso, hasta cruzar la línea de meta. La liebre, al despertar, se dio cuenta demasiado tarde de que la constancia de la tortuga había superado su velocidad inicial.

El éxito es algo que todos perseguimos, pero ¿alguna vez te has detenido a pensar qué es lo que realmente nos impulsa hacia él? ¿Es el talento innato? ¿Es la motivación que sentimos en esos momentos de inspiración? ¿Es la suerte, el misterioso factor que parece estar siempre fuera de nuestro control? O tal vez sea nuestra forma de pensar, el ángulo desde el cual abordamos cada desafío. Hoy quiero compartir una reflexión sobre cómo cada uno de estos elementos contribuye a nuestro éxito y cuáles realmente pueden llevarnos más lejos.

Primero, hablemos del talento. A menudo pensamos que las personas con talento nacen con una ventaja única, como la habilidad para aprender rápidamente, destrezas físicas excepcionales, o una gran creatividad. Y, en parte, es cierto. Sin embargo, confiar exclusivamente en el talento tiene un inconveniente: no dura para siempre. Debemos tener en cuenta que el éxito que depende solo del talento tiende a disminuir con el tiempo. Esto sucede porque el talento, sin desarrollo constante y sin adaptación a nuevos desafíos, se estanca. Por ejemplo, un atleta con un gran talento natural que deja de entrenar y mejorar sus técnicas verá cómo otros lo superan con el tiempo, ya que no basta con tener la habilidad innata; el esfuerzo continuo es necesario para mantenerse competitivo. Imagínate tener una gran habilidad para tocar un instrumento musical, pero nunca practicar ni aprender algo nuevo. La habilidad se va desvaneciendo y, con ella, la capacidad de alcanzar nuevas alturas. El talento por sí solo no es suficiente para sostener el éxito a largo plazo.

Luego está la motivación, esa chispa que enciende nuestras acciones. Piensa en el momento en que decides comenzar un nuevo proyecto, como inscribirte en un curso o iniciar un plan de ejercicios. Esa emoción inicial, llena de energía y propósito, es lo que te impulsa a dar los primeros pasos. La motivación puede ser un gran impulso para comenzar, nos llena de energía y nos hace sentir que podemos con todo. Pero, como bien sabemos, la motivación es volátil. Viene y va, y cuando confiamos solamente en ella, nuestro camino se vuelve errático, lleno de altos y bajos. No podemos construir un éxito sostenido solo con motivación, porque inevitablemente habrá momentos en los que simplemente no la sentiremos. En esos momentos, necesitaremos algo más estable para mantenernos en movimiento.

La suerte es otro componente que a menudo asociamos al éxito. Muchas veces escuchamos historias de personas que estuvieron en el lugar y momento adecuados. Pero la suerte, como vemos en el gráfico, es completamente impredecible y está fuera de nuestro control. Depender de la suerte para tener éxito puede ser muy frustrante, ya que, aunque a veces juegue a nuestro favor, la mayoría de las veces no lo hará. Contar con la suerte es como esperar que el viento sople justo en la dirección en la que queremos ir; podría pasar, pero es mejor que tengamos remos a mano.

Finalmente, llegamos al ámbito del mindset, o la mentalidad. La mentalidad es lo que realmente puede llevarnos a nuevos horizontes, porque es lo que determina cómo reaccionamos frente a los desafíos y qué hacemos cuando el talento se desvanece, la motivación se va y la suerte no está de nuestro lado. Una mentalidad de crecimiento nos permite aprender, adaptarnos y perseverar. Esto implica adoptar hábitos como buscar constantemente nuevas oportunidades de aprendizaje, aceptar los errores como parte del proceso, y establecer metas que nos desafíen.

Practicar la gratitud, rodearse de personas que nos inspiren y mantener una actitud abierta frente a los cambios son también formas efectivas de fomentar una mentalidad de crecimiento. Nos impulsa a mejorar continuamente y nos ayuda a ver cada obstáculo como una oportunidad de crecimiento. Con la mentalidad correcta, podemos seguir creciendo, sin importar cuántas veces caigamos o cuán difícil sea el camino.

En este contexto, en Proyectum estamos comprometidos en apoyar a nuestros clientes a desarrollar su máximo potencial, Para eso hemos configurado un amplio espectro de servicios.

A través de nuestro enfoque de validación de motivadores con el Reiss Motivation Profile (RMP), una herramienta basada en la ciencia de la motivación. Ayudamos a las empresas a identificar los motivadores individuales de sus equipos y cómo capitalizarlos para lograr un desempeño más efectivo. Esta validación permite a los líderes entender mejor a sus colaboradores, identificar riesgos asociados con la falta de motivación y aplicar estrategias específicas para fomentar una cultura de compromiso y crecimiento. La validación de motivadores permite a los líderes entender mejor a sus colaboradores, identificar riesgos asociados con la falta de motivación y aplicar estrategias específicas para fomentar una cultura de compromiso y crecimiento.

Además, hemos actiualizado y modernizado nuestro catálogo de formación incorporando un concepto que llamamos Learning Tracks. Esta perspectiva se enfoca en las áreas clave de desarrollo organizacional. Los  Learning Tracks están diseñados para proporcionar a los equipos de trabajo rutas claras de aprendizaje, desde habilidades específicas como la gestión de riesgos y resiliencia organizacional, hasta competencias en tecnologías emergentes y agilidad de negocios. Cada Learning Track se adapta a las necesidades particulares de la organización, combinando módulos prácticos y teóricos para asegurar que el aprendizaje sea tanto significativo como aplicable en el día a día.

El éxito, al final del día, no es solo una cuestión de talento, motivación o suerte. Estos factores pueden tener su papel, pero es nuestra mentalidad la que tiene el poder de sostenernos a largo plazo y llevarnos a lugares que jamás habríamos imaginado. Así que, la próxima vez que pienses en lo que necesitas para tener éxito, recuerda que cultivar una mentalidad fuerte y abierta al cambio es la mejor herramienta que puedes tener.

¿Cómo estás cultivando la  mentalidad  de tus colaboradores para alcanzar nuevos horizontes mañana?

Al igual que la liebre que subestimó el poder de la constancia, muchas empresas confían demasiado en el talento o en la suerte. Sin embargo, es la constancia y la mentalidad de crecimiento lo que permite a las organizaciones alcanzar el éxito sostenible. Si quieres saber más sobre cómo nuestros programas y herramientas como el Reiss Motivation Profile (RMP) pueden transformar tu organización y potenciar el desempeño de tus equipos, contáctanos hoy mismo. Estamos listos para acompañarte en el camino hacia un éxito sostenible.

 

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