Una cultura de seguridad psicológica permite a los colaboradores participar, asumir riesgos y experimentar sin temor al fracaso o las represalias.
¿Recuerdas esa vez que no te sentiste libre de compartir tus ideas y mejor te las guardaste? O tal vez tienes una anécdota donde preferiste no asumir riesgos ya que sabías que había probabilidad de fallar y en ese caso, tu superior te buscaría para regañarte. Son situaciones típicas de un ambiente que carece de seguridad psicológica y donde, por desgracia, todos hemos estado.
En este artículo quiero abordar con detalle qué es la seguridad psicológica, cómo afecta a los equipos de trabajo y cómo dar los primeros pasos para que tu equipo se sienta libre de asumir riesgos sin temor al fracaso o a las represalias.
Amy Edmondson, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard, es una de las principales referentes de este tema y lo define como: un clima en el que las personas se sienten cómodas expresándose y siendo ellas mismas.
En su libro, “The Fearless Organization: Creating Psychological Safety in the Workplace for Learning, Innovation, and Growth”, la profesora Edmondson menciona:
“…cuando las personas tienen seguridad psicológica en el trabajo, se sienten cómodas compartiendo preocupaciones y errores sin temor a la vergüenza o represalias. Confían en que pueden hablar y no serán humillados, ignorados o culpados. Saben que pueden hacer preguntas cuando no están seguros de algo. Tienden a confiar y respetar a sus compañeros.
Cuando un ambiente de trabajo tiene una seguridad psicológica razonablemente alta, suceden cosas buenas: los errores se informan rápidamente para que se puedan tomar medidas correctivas inmediatas; se habilita la coordinación perfecta entre grupos o departamentos, y se comparten ideas potencialmente revolucionarias para la innovación.
En resumen, la seguridad psicológica es una fuente crucial de creación de valor en las organizaciones que operan en un entorno complejo y cambiante.”
Otro referente importante en el tema de seguridad psicológica es el Proyecto Aristóteles, un estudio de cinco años en Google que se enfocó en identificar qué hacían los mejores equipos.
Cuando el estudio analizó los comportamientos y las reglas no escritas a las que se adhiere un grupo, concluyeron que la seguridad psicológica fue por mucho la más importante.
Es un largo proceso el que tiene que atravesar cualquier organización para lograr atraer talento de calidad. Sin embargo, una vez que lo tienen, pareciera que no saben cómo aprovecharlo. De muy poco va a servir tener a los mejores talentos si no pueden decir lo que piensan.
Cuando tomamos conciencia de que estamos en la economía del conocimiento, nos volvemos más sensibles de la necesidad de un flujo continuo de nuevas ideas, de nuevos desafíos para nuestros equipos y de la libertad para que cualquiera pueda desafiar el status quo, sin temor a equivocarse u ofender al jefe.
Los mejores equipos florecen en un ambiente donde no se les silencia, ridiculiza o intimida. Como líder tienes la obligación de estar atento a la generación de un ambiente de trabajo con alta seguridad psicológica donde tu equipo se sienta cómodo asumiendo riesgos sin temor al fracaso o a las represalias.
Al hacer clic aquí, encontrarás un artículo donde he colocado 5 acciones para fomentar un ambiente psicológico seguro.
Adicional a estas acciones, si pudiéramos llegar al corazón de este tema, para tratar de simplificarlo, en lo personal, creo que se trata de confianza. Confianza de que puedes aportar tus ideas sin temor a recibir burlas, confianza en que puedes ser tú mismo, sin temor a ser señalado.
La confianza, como ya te lo estarás imaginando, no es algo que construyes de la noche a la mañana. Como dice la teoría de Disciplined Agile, quien aborda el tema de la seguridad psicológica como una de sus promesas: “La confianza se construye con el tiempo a través de una serie de acciones y puede romperse instantáneamente con una sola acción.”
En tu papel de líder, dentro de las acciones que puedes realizar para construir la confianza incluye el demostrarte humilde en muchos sentidos. Humilde para demostrar que no lo sabes todo. Humilde para admitir tus propios fallos. Humilde para no creer que tú y tus opiniones están por encima que las de tu equipo.
Acciones auténticas de humildad van a ir construyendo la confianza que requiere tu equipo de trabajo para sentirse en un ambiente de seguridad psicológica.
Conclusiones
El tema de la seguridad psicológica debería ser prioritario entre todas aquellas organizaciones y líderes que aspiran a tener los mejores equipos en una economía del conocimiento.
Comprender que las personas talentosas de hoy están en la búsqueda de un ambiente de trabajo donde se valoren sus ideas, donde se les permitan asumir riesgos y en donde se puedan sentir en confianza, es comprender la importancia de la seguridad psicológica en los ambientes de trabajo. Esto es un primer gran paso, pero no nos podemos quedar aquí.
Como líderes, debemos trabajar activamente en desaparecer por completo la cultura de miedo que muchas veces está presente en los lugares de trabajo. ¿Cómo lograrlo? A través de una serie de pequeñas acciones que con el tiempo nos ayuden a generar la confianza que requiere el equipo. Demostrarnos humildes es un primer paso.
Si quieres profundizar más en el tema te invito a que te unas a la conversación del próximo miércoles 15 de febrero donde estaré hablando de cómo la seguridad psicológica es importante en cualquier equipo de trabajo de la actualidad, incluido los equipos en entornos híbridos. Aquí te puedes registrar totalmente gratis.
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