Un texto breve y directo de Jude Fredman sobre la realidad del progreso: no hay atajos. La constancia, el silencio y la repetición son el precio. Dolerá, pero vale la pena si pagas por adelantado.
Va a tomar años
Va a tomar años
Por: Jude Fredman
Ya sabes que va a tomar años.
Ya sabes que va a ser difícil, aburrido, incómodo y lento.
Ese no es el problema.
El problema es que, en el fondo, una parte de ti aún espera un atajo.
Pero no lo hay. Solo está el trabajo.
La repetición. El silencio.
La parte en la que nadie aplaude y no pasa nada por un tiempo.
La verdad es que la mayoría no soporta esa parte.
Así que se rinden. O se quedan parados.
O vuelven a empezar una y otra vez solo para evitar quedarse ahí.
El tiempo va a pasar de todas formas. Entonces,
¿qué planeabas hacer en lugar de esto?
¿Hacer scroll?
¿Retocar el plan por décima quinta vez?
¿Seguir hablando de tu potencial sin hacer nada con él?
Este es el intercambio:
o sufres ahora en el proceso,
o sufres después con el arrepentimiento.
Eso es todo. Esas son tus opciones.
Una duele. La otra persigue.
Así que no, no va a ser rápido.
Y no, no va a ser fácil.
Pero va a valer la pena
si estás dispuesto a pagarlo por adelantado.
¿Y además, tenías otros planes?
Reflexión breve
Un recordatorio para amar el tramo sin aplausos. La constancia es el arte de quedarse cuando nadie mira.
Que duela el proceso, pero que no duela el olvido.
Que el tiempo que tardes, sea el tiempo que valga.
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