La soberbia en el liderazgo
Estar como líder al frente de un equipo de trabajo, con justa razón es un motivo de orgullo, quizá antes de llegar a esa posición se tuvo que pasar por varios éxitos y fracasos que enriquecieron la experiencia y forjaron el estilo de liderazgo.
Cuando tenemos una buena racha de éxitos estamos propensos a perder la perspectiva de las cosas, vislumbrar un fracaso lo vemos poco probable, la confianza en uno mismo crece y muchas veces se pierde el piso. La soberbia es una sobrevaloración del yo respectos a otros, se considera que uno es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás, muchas veces enorgullecerse por los logros obtenidos y caer en la soberbia, están tan solo a un paso de distancia.
La soberbia en el liderazgo debe ser un punto importante a tomar en cuenta, pues no podemos dejarnos caer en ella cuando somos líderes de un equipo de trabajo. Como líder se debe buscar la participación proactiva de nuestros colaboradores, es importante rodearnos de un grupo de expertos que estén dispuestos a aportar sus conocimientos los cuales muchas veces superarán los nuestros, pero es importante que no se pierda de vista que no debemos ser los mejores, pero siempre nos debemos rodear de los mejores.
Cuando un líder comienza a mostrar soberbia inmediatamente se crea una barrera que impide la libre participación de los miembros del equipo de trabajo ya que al sentir que cada propuesta que realizan es menospreciada por su líder, llegan a un punto en el que deciden mejor no participar. Una persona soberbia se verá rodeada de aduladores, personas que seguramente carecen de conocimientos o incluso tienen falta de confianza en sí mismos. Los verdaderos líderes nunca van a buscar personas de este tipo, pues un verdadero líder busca personas con las cuales pueda formar nuevos líderes. Las personas aduladoras les van bien a las personas soberbias pues son fáciles de controlar.
Las ideas más innovadoras muchas veces van a chocar con los ideales de un líder pues de entrada estas ideas pueden parecer locas o absurdas, pero las características de un buen líder van a permitir analizar este tipo de ideas sin desecharlas al momento de oírlas, es decir, un buen líder tal vez al momento de escuchar una idea de este tipo le puede causar conflicto pero será capaz de escuchar la propuesta y analizarla. Un jefe que padece de soberbia, porque difícilmente se le puede considerar un líder, inmediatamente rechazará estas ideas sin dar tiempo a analizarlas o incluso algo peor, un jefe soberbio jamás escuchará una idea innovadora pues este tipo de personas crea un ambiente de trabajo donde sus colaboradores simplemente tratan de adivinar lo que su jefe quiere escuchar para decírselo.
La humildad en una persona soberbia es una cualidad inexistente, lo cual sin duda trae una serie de problemas. Uno de los principales factores para poder aprender y evolucionar, tanto en lo profesional como en lo personal es aceptar nuestros errores. Una persona soberbia difícilmente podrá aceptar que se equivocó y en el caso de sus colaboradores, aunque quieran, no pueden aceptar abiertamente que se equivocaron, pues siempre viven con el miedo de ser reprendidos.Un buen líder tiene la humildad suficiente para reconocer cuando ha fallado y esto se proyecta a su equipo de trabajo, dejándoles en claro que de los errores también se toman experiencias.
Un buen líder sabe mantener los pies en el piso a pesar de los éxitos que cosecha en cada proyecto, sabe crear ambientes de trabajo donde sus colaboradores se siente libres de participar aportando sus ideas, sin miedo a reconocer abiertamente que cometieron un error, lo que provoca que la innovación fluya constante, estos líderes ven a sus colaboradores como sus pares y no con aires de superioridad.
Ningún colaborador quiere participar cuando sabe que sus ideas ni siquiera serán tomadas en cuenta.
¿Amigos, se rodean de gente mejor que ustedes o de gente que les dice lo que quieren escuchar?
Sobre el autor: Omar García