Cuando la felicidad llega a tu vida laboral
Por: Ivette Rosales
Algunos estudios de investigación realizados por la Dra. Sonja Lyubomirsky, profesora del departamento de Psicología de la Universidad de California y autora de “La ciencia de la felicidad”, sugieren que el 50% de la felicidad individual está genéticamente predeterminada, solo el 10% es atribuible a las circunstancias de tu vida. Con la elección voluntaria, se puede aprovechar proactivamente este 40% restante para aumentar la felicidad.
Cuando hablamos de felicidad, de primera instancia pensamos en nuestra vida sentimental de pareja o familiar y pocas veces miramos hacia el entorno laboral. Y nos fijamos tan poco en este aspecto, a pesar de que si haces cuentas, realmente pasamos la mayor parte del día en una oficina o nuestro centro de trabajo. Llegando a este punto, te has preguntado… ¿Eres feliz en tu trabajo? ¿Qué tan comprometido estás con tu empresa?
La felicidad organizacional es la capacidad de una organización para ofrecer y facilitar a sus trabajadores tanto las condiciones como los procesos de trabajo que permitan el despliegue de fortalezas individuales y grupales, para conducir el desempeño hacia metas organizacionales sustentables y sostenibles. Las estructuras jerárquicas tradicionales están cambiando a sistemas más planos o circulares, lo que permite una mayor apertura por parte de la administración a los aportes de todos los colaboradores.
La felicidad en el trabajo proporciona una base sólida para construir un lugar de trabajo ágil y próspero, que siempre dará como resultado un ganar-ganar entre el líder y los colaboradores. Para ser efectivos en un lugar de trabajo ágil necesitamos pensar y entender las problemáticas, llevar a cabo un trabajo en colaboración, permitir un intercambio y complementación de ideas, tener la disposición para disolver y volver a formar equipos de trabajo.
Las personas felices tienden a tener comportamientos comprometidos, son más productivas y creativas, pueden contribuir más allá de las responsabilidades de su trabajo y ayudar a sus colegas, además tienen menos probabilidades de irse o enfermarse, los empleados felices se sienten orgullosos de su organización y de su aportación a ella, así como estar dispuestos a compartir sus conocimientos.
En una investigación del iOpener Institute de Oxford llevada a cabo con 41.000 personas se ha puesto de relieve que las personas con índices mayores de felicidad en su trabajo tienen un rendimiento mayor, es decir, dedican el 80% de su tiempo a las tareas encomendadas. En cambio, la dedicación a las labores que deben desempeñar las personas con índices de no felicidad en el trabajo disminuye hasta el 40% de su tiempo.
Según la organización Action for Happines, existen algunas acciones para empezar a crear un ambiente feliz de trabajo, por lo que a continuación podrás encontrar las más relevantes:
Identifica las fortalezas de cada uno de los miembros del equipo y úsalas para trabajar juntos.
Reuniones de retroalimentación, es importante dar reconocimiento al esfuerzo realizado. Cuando un colaborador se siente valorado sirve como incentivo para seguir aportando, o por el contrario si las cosas no han salido como se esperaban, se pueden hacer algunas observaciones sobre lo que sí funcionó y cómo poder superar el obstáculo.
Mejora la relación de positividad en el equipo, las emociones positivas son importantes, no solo para sentirse bien, sino para desarrollar nuestros recursos psicológicos y sociales, el aprendizaje, la creatividad y la resolución de problemas.
Ser flexibles, si es que el rol que desempeña lo permite, en la mayoría de los trabajos hay algunas cosas que no tienen que hacerse de una manera definida.
Si llegaste hasta aquí pensado en si eres o no feliz en tu trabajo, revisa con detenimiento las acciones anteriores, recuerda que el 50% de tu felicidad ya está en ti, por lo tanto, si tu equipo de colaboradores es feliz lo más seguro es que tú y los que te rodean también lo sean.
Referencias: