Mentalidad Agil
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El gran reto de desarrollar una Mentalidad Ágil

La mentalidad burocrática, que todavía prevalece en muchas organizaciones, no va de acuerdo con los tiempos de incertidumbre que vivimos. Transitar a la agilidad es la opción más acertada, pero no es un camino sencillo, sobre todo cuando el primer paso que dan muchas organizaciones y profesionales no es el más adecuado.

Cada vez son más los profesionales y las organizaciones que tienen interés en transitar a la agilidad. En muchos casos, el primer paso que dan es tomar capacitación en un marco de trabajo basado en la Filosofía Ágil, como lo es Scrum. Si realmente estás interesado en que tu equipo de trabajo, o incluso tu organización, cambien su forma de trabajar, el proceso de adopción de agilismo va mucho más allá que sólo tomar un curso en Scrum.

Scrum no es el primer paso

Profesionales con amplía experiencia en Ágil, han descubierto que aquellas empresas que implementan procesos y prácticas ágiles como Scrum, de acuerdo con lo que dicta la teoría, pero conservando viejas prácticas, como la burocracia, no consiguen beneficios reales.

Que quede claro que no estoy diciendo que Scrum sea malo y mucho menos tomar capacitación. El problema radica cundo las organizaciones y los profesionales desconocen la Filosofía Ágil, cuando no distinguen la diferencia entre Ágil y Scrum y lo peor, cuando quieren aplicar la teoría de Scrum al pie de la letra, pero no toman en cuenta los aspectos más relevantes, como el valor de las personas.

Mantener viejas prácticas, como la burocracia y el no valorar a las personas, aunado a tratar de seguir la teoría al pie de la letra, es el camino más seguro para decepcionarte de la “Agilidad”, pues pensarás que no sirve ya que no ves cambios ni beneficios. Entonces ¿Cuál es el primer paso para una Transformación Ágil?

El primer paso es desarrollar una Mentalidad Ágil

¿Qué es una Mentalidad Ágil? Puedes poner está pregunta en el buscador de Google y seguramente encontrarás diversas definiciones, esto lejos de ser un problema es parte de la esencia misma de la Agilidad, que nos habla de ser flexibles y adaptarnos a los cambios. Con una definición formal y bien estructurada corremos el riesgo de apegarnos nuevamente a la teoría.

A manera de guía te comparto la definición de Steve Denning acerca de la Mentalidad Ágil: “Se dice que los practicantes tienen una mentalidad ágil cuando están preocupados, y a veces obsesionados, por innovar y ofrecer un valor cada vez mayor para el cliente, trabajar en pequeños equipos autoorganizados y colaborar en una red interactiva. Se ha demostrado que dichas organizaciones tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a un mercado que cambia rápidamente.”

Comparto esta definición porque me parece que en la actualidad Denning es de los autores más relevantes en cuanto al tema Ágil se refiere y porque, junto con esta definición, el autor hace un contraste con la Mentalidad Burocrática, en la cual los líderes están principalmente preocupados por ganar dinero para la empresa y sus accionistas.

Las comparativas entre Mentalidad Ágil y Burocrática son muchas, pero para no quedarnos solamente con la visión de Denning, me gustaría ir un poco más allá y que analicemos la definición de “Mentalidad”, un conjunto de creencias y costumbres que conforman nuestro modo de pensar y actuar. Con esto, me gustaría definir que la Mentalidad Ágil es este conjunto de creencias que nos hacen:

  • Valorar a las personas
  • Deleitar a nuestros clientes antes que preocuparnos en ganar dinero para la empresa y los accionistas
  • Realizar entregas de valor continuas
  • Seguir desarrollando nuestra mentalidad de crecimiento
  • Flexibles para adaptarnos y aprovechar el cambio
  • Permitir experimenta y fallar
  • Mejorar continuamente
  • Derribar la burocracia y las estructuras jerárquicas
  • Y un largo etcétera que tú puedes agregar de acuerdo con tu contexto y realidad

Conclusiones

Transitar a la agilidad es la mejor opción para seguir compitiendo en este mundo de negocios cada vez más incierto. Para esta transición tienes el gran reto de desarrollar una Mentalidad Ágil. Un cambio en tu mentalidad te llevará a ver las cosas de forma diferente y a cambiar tus actitudes.

La recomendación que te dejo aquí es, no utilices Scrum como el primer paso para este cambio. No porque Scrum sea malo. Los marcos de trabajo, procesos y prácticas pueden variar, pero el verdadero cambio para ser una organización o un profesional Ágil está impulsado por la mentalidad.

Si requieres ayuda con el reto de desarrollar tu Mentalidad Ágil te invito a conocer el programa Agile Essentials for Project Success que tiene por finalidad comprender los fundamentos de los métodos ágiles, habilitándote para participar en el proceso de adopción del agilismo, sin perder de vista que lo esencial son los principios y valores y que las metodologías especificas son un medio.

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Referencias:

Forbes.com

Forbes.com

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