4 tareas que debes hacer antes de llegar a una entrevista de trabajo
Las entrevistas de trabajo son una oportunidad para brillar, aunque la verdad, muy pocas veces las vemos así. El estrés que puede provocar el sentarte con un desconocido para hablarle de tu vida profesional llega a nublar tu mentalidad y en lugar de dar respuestas que te permitan mostrarte atractivo para la organización a la que estás aplicando, muchas veces pasas como uno más de los entrevistados a los que no se le encontró algo atractivo para encajar en la organización.
En está ocasión hemos recopilado algunos consejos que sin duda te harán destacar por encima de los demás entrevistados. Aquí te dejamos 4 tareas para salir triunfante de una entrevista de trabajo:
1. Llega preparado.
Por absurdo que parezca, los reclutadores aseguran que la gran mayoría de entrevistados no se preparan para la entrevista. Y aunque todos conocemos las preguntas básicas que pueden llegar a realizar, llegamos a la entrevista y contestamos prácticamente lo mismo que han contestado la ultima docena de personas que ha pasado por ahí.
La recomendación para llegar preparado es, identifica cuáles serían las respuestas populares a una pregunta. Por ejemplo, ¿Qué responderías si lo primero que te dicen es: “Cuéntame un poco acerca de ti”? Si tu instinto es responder lo mismo que has colocado en tu currículo, ¡felicidades! Acabas de encontrar la respuesta que la mayoría da, ahora es momento de pensar en algo diferente que te haga destacar.
2. Revisa cada detalle del currículo.
Está por demás decirte que no puede presentar ningún error ortográfico. Al ser el documento sobre el cual va a girar gran parte de la entrevista, es importante que conozcas cada palabra que has colocado ahí. Algunos reclutadores toman en cuenta esto para saber cuál es tu nivel de atención al detalle.
Un experimentado reclutador mencionó a Fast Company: “A veces, cuando le pregunto a un candidato sobre un trabajo que aparece en la mitad inferior de su currículo, estoy atónito al oír, “Oh, se me olvidó que estaba allí.” Esa es una enorme bandera roja. Si no ha tomado el tiempo para familiarizarse con el currículo que acaba de entregarme, ¿cómo puedo confiarle los documentos de mi empresa?”
3. Investiga a la empresa.
Un par de minutos para revisar el sitio web y las redes sociales no es suficiente. Estas a un paso de unirte a una nueva compañía y deberías de conocer cada detalle que encuentres disponible, saber si compartes sus mismos valores, cuáles son sus políticas, su visión para los próximos años, quién es el director actual, en fin.
Conocer esta información tiene muchas ventajas. Entre ellas, puedes presentarte a la entrevista con un tema que puedes usar como rompehielos o para generarle preguntas a tu entrevistador.
4. Prepara unas buenas preguntas.
En muchos casos el entrevistado se siente amenazado con cada pregunta que se le plantea y, como ya lo mencionamos, responde en automático sin realmente generar un ambiente agradable de conversación en el que en algún momento llegue a conectar con su interlocutor. Para que este ambiente de conversación amena, fluya en ambos sentidos, es necesario que tú lleves algunas preguntas interesantes que puedas realizar, solo algunas, no olvides que el entrevistado eres tú.
Al finalizar la entrevista los reclutadores normalmente mencionan que si tienes alguna pregunta. Si no ibas preparado, lo que menos quieres es quedarte un minuto más en esa reunión. Por el contrario, si llevabas una buena pregunta, es momento de realizarla y seguir prolongando la conversación. Recuerda que las entrevistas son una oportunidad para que llames la atención y entre más tiempo tengas con el reclutador más oportunidad tendrás.
Las entrevistas de trabajo no deben ser un momento tormentoso o un obstáculo para conseguir tu nuevo empleo. Si realizas con éxito estas tareas te darás cuenta que de pronto estás en una conversación casual con el que será tu próximo compañero de trabajo.
Sobre el autor: Omar García.