Aprendiendo de los Grandes: McDonald’s
Detrás de una gran empresa siempre hay una interesante historia de cómo inició todo, sin embargo, pocas veces vemos que esta historia tenga dos partes muy marcadas.
Fue en el año de 1940, cerca de Pasadena, California, cuando los hermanos Richard y Maurice McDonald, también conocidos como Dick y Mac respectivamente, abrieron el primer restaurante de hamburguesas de lo que hoy conocemos como McDonald’s.
Para 1948 los hermanos se darían cuenta de que su negocio produciría mejores resultados si simplificaban el menú, con pocos artículos como hamburguesas, papas y bebidas, y se concentraban en entregar un servicio más rápido.
El negocio marchaba bien y se comenzó a franquiciar el concepto. Fue entonces cuando en 1954 se compraron ocho máquinas para hacer los batidos para las malteadas y la persona que las vendía se interesó por el negocio de las hamburguesas. Es en este momento cuando la historia de McDonald’s tiene una segunda parte.
Aquel vendedor de las máquinas para las malteadas era Ray Kroc. Cuando vio el funcionamiento del negocio y las largas filas de los clientes supo de inmediato que tenía que abrir algunos de esos lugares y solicitó ser agente franquiciatario. En 1955, fundó McDonald’s System y seis años más tarde compró a los hermanos los derechos exclusivos de la cadena, incluido el nombre, por la cantidad de $2.7 millones de dólares.
La venta y, sobre todo, el hecho de que Kroc se proclamará durante muchos años el fundador de McDonald’s generó molestia en los hermanos. Lo cierto es que la visión y ambición de Kroc ha llevado a la cadena de hamburguesas a convertirse en la marca de comida rápida más valiosa del mundo, con presencia en más de 100 países y con más de 35,000 sucursales.
Este artículo fue publicado originalmente en nuestro boletín quincenal en octubre de 2018. Si quieres conocer estas historias de éxito en el momento en que las publicamos y antes que nadie, suscríbete a nuestro boletín Proyectum.