Del networking al coworking, un boomerang de oportunidades colaborativas
Por: Ivette Rosales Herrera
Antes de comenzar quisiera recomendarte una lectura, que a mi parecer puede ayudarte muchísimo, se llama “El arte de hacer Networking: 20 consejos para desarrollar relaciones significativas de negocios”, su autor Jorge Valdés Garciatorres, director de Proyectum México, nos comparte desde su experiencia 20 prácticos y muy útiles consejos para llevar a cabo en una reunión de networking e incrementar nuestra red de contactos y con ello obtener más oportunidades para el crecimiento de nuestro proyecto.
El networking es una habilidad que nos ayuda a crear, mantener y ampliar nuestra red profesional de contactos, como bien lo menciona Jorge Valdés, al entrar en contacto con otras personas podemos encontrar nuevos colaboradores y abrir nuevas puertas. Las reuniones, talleres, conferencias o simplemente algún evento nos pueden dar una gran oportunidad para llevar a cabo un buen networking y ligado a este concepto, últimamente se ha escuchado del coworking.
El coworking es una alternativa de trabajo que permite a los profesionales independientes de diferentes sectores compartir un mismo espacio. Algunos emprendedores han optado por esta modalidad, ya que al buscar un lugar de coworking se puede disponer de un espacio específico para trabajar, con toda la infraestructura necesaria, como oficinas privadas, sala de juntas, además de tener internet, línea telefónica y hasta domicilio fiscal. Es decir, contar con todos los servicios a un costo accesible con la ventaja de establecer una relación laboral con otros profesionales, no necesariamente de nuestra misma área.
Hoy en día existen muchas opciones de coworking, para todos los gustos y los presupuestos. Los espacios de coworking también han tenido auge en Latinoamérica, como lo es Urban station, que cuenta con doce sucursales en Argentina, Chile, Colombia, México y Egipto, algunos de sus servicios van desde cargadores de celular, laptop locks sin faltar las oficinas virtuales, además si tienes un poco de prisa cuentan motos y remises, autos de alquiler.
En la Ciudad de México, llamó mi atención no solo por ser mamá, Co-Madre, un lugar pensado para las mujeres que comparten esa relación de ser mamá y ser profesionista al mismo tiempo. Este espacio además de tener oficinas y salas de juntas, cuenta con una ludoteca con personal capacitado para el cuidado de los pequeños, así las mamás con la confianza de tener a su pequeño en el mismo lugar de trabajo, pueden desarrollar sus proyectos con café y fotocopias incluidas.
Otra opción ADN Taller Colectivo, enfocado a la creación y el diseño, cuenta con un taller industrial con carpintería, herrería, cabina de pintura y corte láser, ideal para desarrollar productos y prototipos, también ubicado en la Ciudad de México.
Y así podría mencionar más espacios interesantes; los hay para tech-startups, para artistas, arquitectos y diseñadores; también los hay para freelancers digitales con estudios con green screen o artistas de industrias culturales. La mayoría de estos espacios además de ofrecer escritorios u oficinas privadas, brindan servicios de capacitación, cursos de idiomas, espacios para relajarte con terrazas o hasta con spa, espacios de comida, pet-friendly y por qué no, hasta con un taller de reparación de bicicletas, además de lo más importante eventos de networking.
Crear comunidad con otras startups, tiene ventajas como acercarnos a otros profesionales, conocer sus proyectos y desencadenar una sinergia para colaborar en proyectos de alto impacto.
Así que yo te propongo que hagamos comunidad y colaboremos juntos, estoy segura que con tus habilidades y nuestra experiencia, en Proyectum te ayudaremos a alcanzar tus objetivos, acércate a nosotros y conócenos.
Referencias:
“El arte de hacer Networking: 20 consejos para desarrollar relaciones significativas de negocios”, por Jorge Valdés Garciatorres.
