Dos historias que se vuelven una fuente de inspiración
El pasado fin de semana TenStep Latinoamérica fue patrocinador del evento TEDx Polanco. Los eventos TEDx son una experiencia similar a los eventos TED, la “x” en el nombre se refiere a que es un evento independiente, organizado de forma voluntaria y sin fines de lucro.
Las conferencias TED son sin duda una de las principales fuentes de inspiración para muchos de nosotros. Basta con dedicarle unos minutos a las miles de conferencias que se pueden ver en el sitio de TED para conseguir motivación, generar nuevas ideas y enterarte de cosas sorprendentes.
En el evento TEDx Polanco realizado el domingo 4 de junio en la Ciudad de México, a lo largo de todo el día los asistentes pudimos vivir la experiencia de escuchar de viva voz las historias de personas extraordinarias. Aunque en general todas las conferencias resultaron muy enriquecedoras, hubo 2 expositores que destacaron con su participación y que vale la pena compartir la experiencia para que las ideas sigan “Cultivando Cambio”, que fue el tema de este evento TEDx.
El expositor más joven
Con tan solo 18 años, Julián Ríos Cantú fue el expositor más joven que se subió al escenario de TEDx y seguro quien no sepa de él, o quien no le dedique unos minutos a investigarlo en Google, le parecerá increíble lo que estoy a punto de contarles.
A su corta edad, Julián es un joven emprendedor que dirige una compañía de biosensores llamada Higia Technologies, esta compañía fue el resultado de una serie de investigaciones que el joven comenzó a realizar luego de que a su madre le amputaran los dos senos por un mal diagnóstico de cáncer de mama.
En Higia Technologies han desarrollado un dispositivo llamado Eva, el cual a través de un gran número de biosensores y al ser colocado en un brasier común y corriente, puede hacer lecturas de temperatura de la superficie mamaría, en caso de que se detecten mayores temperaturas en ciertas áreas esto puede ayudar a determinar un posible tumor cancerígeno. Este dispositivo se encuentra actualmente en una prueba piloto.
A finales del mes de abril de este año, después de haber ganado la competencia nacional, este proyecto lo llevó a competir a Alemania al Premio Global del Estudiante Emprendedor (GSEA, por sus siglas en inglés) donde resultó ganador de 20 mil dólares.
Julián Ríos Cantú, nos compartió toda esta historia de su emprendimiento y lo hizo de una manera tan extraordinaria que nos mantuvo al público interesado de principio a fin e hizo que nos olvidáramos por completo de que, a quien teníamos enfrente, era un joven de 18 años que aun se encuentra estudiando la preparatoria.
La receta de un astronauta para cumplir tus sueños
José Hernández fue el otro expositor que nos compartió una historia extraordinaria y una receta que él mismo ha utilizado para alcanzar su máximo sueño, viajar al espacio.
José fue un astronauta de la NASA, nació en el estado de California en Estados Unidos y nos contó que, a pesar de que sus padres son mexicanos, el motivo por el que no nació en México se debió principalmente a que su familia trabajaba durante varios meses en las cosechas de los campos de California.
El sueño de viajar al espacio le llegó cuando aún era un niño, y al compartirlo con su padre, lejos de desalentarlo con los múltiples obstáculos a los que seguro se enfrentaría, le dio una receta que, de acuerdo al propio José Hernández, si se sigue al pie de la letra, cualquier persona puede cumplir su sueño más grande.
La receta es la siguiente:
1- Definir el sueño o la meta que deseas cumplir.
2- Reconoce qué tan lejos estás.
3- Crea un mapa con la ruta que tienes que seguir para alcanzar tu sueño.
4- Estudia todo lo que tengas que estudiar para poder seguir la ruta que trazaste.
5- Esfuérzate más que los demás.
6- Sé perseverante.
José Hernández cumplió su sueño de viajar al espacio y su plática nos ilustra a la perfección el significado de perseverancia, pues para lograr ingresar al programa de formación de astronautas de la NASA fue rechazado no una o dos veces, sino once.
Sobre el autor: Omar García.
