El contexto cuenta proyecto híbrido
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El contexto cuenta al momento de gestionar un proyecto híbrido

Estas por iniciar un nuevo proyecto, antes de encender el piloto automático deberías tomarte el tiempo para analizar la situación a la que te estás enfrentando. El contexto debería ser tu principal factor de decisión al momento de elegir el enfoque de dirección de proyectos que vas a ocupar.

En cambio, lo que veo que muchas veces ocurre es que, nos asignan el proyecto, encendemos el piloto automático y nos dejamos guiar por nuestra experiencia de proyectos previos. Sin considerar siquiera si estos proyectos fueron exitosos o no.

Aprender dirección de proyectos a la mala

En un artículo previo hablé con detalle de este tema. Muchos de los profesionales de la dirección de proyectos me describen su aprendizaje en esta disciplina como algo informal, que tuvieron que ir aprendiendo en el camino, cuando ya tenían a su cargo un proyecto. Para generalizarlo, aprendieron dirección de proyectos a la mala.

Este acercamiento a la disciplina incluye varios tropezones y caídas, hasta que en un momento determinado comienzan a llegar los resultados favorables. Te dices a ti mismo que encontraste la fórmula para gestionar proyectos de forma exitosa.

En tu siguiente proyecto intentas replicar la fórmula, pero, te das cuenta de que no estás obteniendo los mismos resultados favorables.

Cuando apoyo a nuestros alumnos del curso de preparación para la certificación PMP® a redactar su experiencia en proyectos que les solicita el PMI, es frecuente que me lleguen a mencionar que su experiencia se repite pues siempre han dirigido proyectos en la misma industria. Ante este comentario mi respuesta para ellos es que, lo bonito de esta profesión es que ningún proyecto va a ser igual, que identifiquen las particularidades de cada proyecto.

Creo firmemente que cada proyecto va a tener sus características particulares, su propio contexto y, por lo tanto, no podemos tratar de replicar fórmulas que mostraron buenos resultados anteriormente.

El contexto cuenta al momento de gestionar un proyecto híbrido

No se trata de elegir ágil porque todo mundo está hablando del tema. O tratar de hacer uso de nuestra forma de trabajar de siempre, encendiendo el piloto automático y dejarnos guiar sin cuestionarnos si es lo mejor para el proyecto.

Ahora que se habla más del enfoque de dirección de proyectos híbrido tampoco podemos considerarlo la opción ideal. ¿Quién determina el mejor enfoque? La respuesta es, el contexto del proyecto.

Al hablar del contexto debemos tomar en cuenta aspectos como: la claridad en los requerimientos, el involucramiento de los stakeholders, el apoyo de la alta dirección, la frecuencia de entregas esperadas, la experiencia del equipo, entre muchos otros aspectos que debemos tener presentes para elegir nuestro enfoque de dirección del proyecto.

La ventaja de poder elegir

En nuestro curso de dirección de proyectos con enfoque híbrido me gusta hacer una analogía con el uso de un martillo. Cuando el martillo es la única herramienta que sabes utilizar, a todo le ves cabeza de clavo, todo lo quieres solucionar a martillazos.

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Pero, cuando tienes opciones de herramientas y sabes utilizarlas, tienes la libertad de elegir la herramienta adecuada para la situación a la que te enfrentas.

Lo mismo sucede con nuestra experiencia en dirección de proyectos, ese conjunto de conocimientos, técnicas, herramientas y habilidades, se vuelven las opciones que tenemos para afrontar los proyectos que vamos a dirigir. Si estas opciones son limitadas, para cada proyecto vas a querer sacar el martillo.

La recomendación es que sigas desarrollando tus opciones para que, al momento de tener que dirigir un nuevo proyecto tengas las ventaja de poder elegir el enfoque que mejor se adapte al contexto del proyecto y no se vea delimitado por las pocas opciones que tienes en tu caja de herramientas.

Conclusiones

Todos los enfoques de dirección de proyectos tienen características que los convierten en los más adecuados para ciertas situaciones. Pero si no nos detenemos a analizar la situación del proyecto, simplemente empezamos en automático a elegir formas de trabajar que hemos venido ocupando anteriormente.

La forma en que debemos abordar el proyecto estará determinada por su contexto. Y esto va a requerir que nos demos un tiempo para analizar los distintos factores que son determinantes al momento de elegir el enfoque de dirección más adecuado.

Por último, debemos estar preparados con distintas herramientas y habilidades orientadas a la dirección de proyectos, para estar lo menos limitado posible y tener opciones de donde elegir. Si quieres profundizar en estos conocimientos te invito a participar en nuestro curso de dirección de proyectos híbridos.

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