El Efecto Pigmalión y Otras Teorías de Expectativas en el Entorno Laboral
Curado por: Jorge Valdés Garciatorres, MDO, PMP
“Si piensas que puedes, tienes razón. Si piensas que no puedes, tienes razón”.- Henry Ford
En el otoño de 1965, una escuela primaria en San Francisco fue el escenario de un experimento psicológico que revelaría uno de los fenómenos más fascinantes y transformadores en el ámbito educativo y corporativo: el efecto Pigmalión.
Investigadores informaron a los maestros que algunos de sus estudiantes mostraban “señales de un potencial intelectual inminente“. Lo que los maestros no sabían era que estos estudiantes habían sido seleccionados al azar. Sin embargo, al final del año escolar, esos mismos estudiantes, elegidos al azar, mostraron un significativo avance académico. Este fenómeno, nombrado en honor a la historia mitológica de Pigmalión, un escultor que se enamora de una estatua que con el deseo ferviente se convierte en humana, resalta una verdad profunda: las expectativas influyen poderosamente en los resultados.
Este principio no solo explica lo que pasa en las aulas; sus efectos se extienden considerablemente en el entorno laboral. En el mundo corporativo, la demostración de las expectativas de los líderes hacia sus equipos, pueden ser esa pequeña chispa que encienda una mayor productividad y compromiso o, bien, el viento que apague la motivación y el desempeño sostenido.
El efecto Pigmalión nos invita a preguntarnos: ¿De qué forma moldean nuestras expectativas el desempeño y los resultados de nuestros equipos?
En este espacio, voy a explorar la forma en que el efecto Pigmalión opera en el lugar de trabajo, destacando su capacidad para transformar el desempeño individual, así como el éxito colectivo de una organización. Con esto, espero que alcancemos un mejor entendimiento de la sutil y a la vez poderosa forma en que, demostrar nuestras expectativas de forma asertiva, puede modelar un entorno laboral que abone al destino positivo de una organización.
Efecto Pigmalión: Fundamentos y Impacto
De acuerdo con las investigaciones realizadas por diversos actores, la conclusión es que simplemente tener altas expectativas puede derivar en una profecía autocumplida, elevando el desempeño de aquellos que son objeto de altas expectativas. Esta dinámica se revela en la mejora de las calificaciones escolares y en el aumento del desempeño y la eficiencia en el lugar de trabajo.
Las expectativas que los líderes mantienen sobre sus colaboradores influyen en su actuación e involucramiento en las actividades que desempeñan e incluso puede encender su creatividad.
Por ejemplo, un gerente que espera lo mejor de su equipo y comunica esta confianza de manera efectiva, a menudo verá una mejora notable en el compromiso y la dedicación de su equipo. Este es un patron que se ha observado repetidamente por casi un siglo de investigación y aplicación práctica.
Además, el Efecto Pigmalión no es un fenómeno aislado en el estudio del comportamiento humano y organizacional. Se relaciona con otras teorías psicológicas y de gestión, ofreciendo un panorma más amplio para nuestro entendimiento sobre la forma en que las expectativas influyen en el comportamiento de los colaboradores.
Teoría | Autor(es) | Año | Descripción Breve |
Efecto Pigmalión | Robert Rosenthal | 1968 | Describe cómo las expectativas de una persona hacia otra pueden influir en el desempeño y comportamiento de ésta. |
Teoría de las Expectativas | Victor Vroom | 1964 | Sugiere que la motivación es el resultado de la creencia de que el esfuerzo llevará a un desempeño deseado y será recompensado, siempre acorde a los logros alcanzados. |
Profecía Autocumplida | Robert K. Merton | 1948 | Propone que las expectativas sobre una persona pueden llevar a comportamientos que hagan que esas expectativas se materialicen. |
Teoría del Establecimiento de Metas | Edwin Locke | 1968 | Afirma que los objetivos claros y desafiantes mejoran el desempeño al proporcionar dirección y propósito. |
Aplicación práctica
En la práctica, estos conceptos requieren el ejercicio de un liderazgo consciente, responsable y de comunicación asertiva. Conocer estas teorías y sus conclusiones, ayuda a que el líder las interrelacione para formar estrategias de gestión que pueden impulsar a su organización hacia adelante. Al aplicar el efecto Pigmalión, los líderes pueden comenzar por establecer expectativas positivas y comunicar su confianza en el equipo. Reforzando esto con metas claras y desafiantes (Teoría del Establecimiento de Metas), pueden proporcionar un camino tangible para alcanzar las expectativas. Al mismo tiempo, los líderes deben estar conscientes de las expectativas individuales de sus colaboradores (Teoría de las Expectativas), para asegurarse de que el entorno de trabajo esté estructurado de tal manera que cada individuo sienta que su esfuerzo tiene una contribución al resultado global y conduce a alcanzar objetivos significativos y recompensas justas.
Armonizando Expectativas para Maximizar el Potencial
La gestión efectiva de expectativas requiere un equilibrio cuidadoso y una comprensión profunda de cómo diversas teorías psicológicas y de gestión se intersecan y aplican en el entorno laboral. Los líderes que manejan bien esta armonía de expectativas están bien equipados para inspirar a sus equipos, fomentar la motivación y maximizar el potencial individual y colectivo.