Hablemos del elefante en la sala: La obsolescencia programada.
“La obsolescencia programada es la planificación automatizada para que en un tiempo determinado los dispositivos o alguno de sus componentes principales no funcionen correctamente”
Hace unos días, el gobierno de Italia interpuso una fuerte demanda a las dos grandes, Apple y Samsung por “Prácticas comerciales deshonestas”, ya que obligaron a los consumidores a descargar actualizaciones a sus teléfonos que ocasionaron una ralentización en el sistema del cual no fueron informados, lo que da como consecuencia la compra innecesaria de un nuevo modelo. Aunque la demanda fue en este año, se cree la práctica ha estado desde el 2016.
Los montos fueron por 10 millones de Euros (Apple) y 5 millones de euros (Samsung) la primera más alta debido a la omisión de información sobre las consecuencias de la actualización. La compañía, en un comunicado dijo que era parte de una característica de administración de energía que ayudaría en la gestión de las baterías de litio que son usadas dentro de los equipos. Su manera de contrarrestar esta mala práctica ha sido ofrecer reemplazos de batería a un precio mucho más bajo del normal, de 79 dólares a 29 dólares.
Lo interesante está en que Apple las llama “componentes consumibles” es decir ¿Ya están destinadas a ser reemplazadas? Es parecido al ingreso recurrente generado por HP con la reposición de sus cartuchos o al que el mismo Apple tiene con sus cables ya que muchos usuarios se han quejado de su rápido desgaste, aunque, en esos casos la reposición es realmente fácil, basta con ir al supermercado o a las tiendas especializadas y comprarlo. El proceso para cambiar una batería del iPhone es realmente complicado, ya que deben acudir directamente a las tiendas o enviarlo para su correcto cambio, existen también kits DIY (Do It Yourself) que, de no salir bien podrías anular la garantía.
Esta noticia era ya un secreto a voces en el mundo de la tecnología y aunque bajo la metodología Scrum, este tipo de actualizaciones siempre son un claro ejemplo de las entregas en cada sprint, se entendería esto como uno más del proceso, pareciera que el proyecto entonces sería llamado “Cómo a través de la primera venta, enganchar a los consumidores de por vida”.
¿Qué opinas tú de este tipo de prácticas?
Sobre la autora: Carla León
