Hacia dónde va la fuerza de trabajo
El capital humano está cambiando. En parte por la tecnología, también porque la cultura empresarial se ha modificado, pero no hay que perder de vista que por sí misma la fuerza de trabajo ahora tiene otros intereses. ¿Cómo es el trabajador de la industria 4.0? Es la pregunta que los de recursos humanos están interesados en responder.
Las empresas están en búsqueda de lograr el equilibrio entre el ser humano y la máquina, así lo percibe Indranil Roy, director de Leadership and Talent Consulting (consultoría de liderazgo y talento).
La competencia laboral entre personas y robots está cada vez más cerrada, estos últimos cuentan con tantas destrezas que a los empleados se les exige más: estar altamente calificados, saber trabajar en equipo, ser creativos, capacidad para usar las tecnologías digitales, el aprendizaje permanente. Estas exigencias transforman de tal manera a la fuerza de trabajo que ellos a la vez devuelven demandas específicas.
Los trabajadores traducen el aumento de la tecnología como una oportunidad para decidir dónde trabajan mejor, en su casa, oficina, en un espacio de trabajo compartido o cualquier otro. La tendencia, de acuerdo con el Centro de Excelencia del Futuro del Trabajo, creada por la consultora global Deloitte, es la búsqueda de flexibilidad en el trabajo.
En Estados Unidos, durante los últimos cinco años nueve de cada 10 puestos de trabajo creados eran de tiempo parcial, por contrato o independientes, según cifras de The Straits Times. Esta propensión se replica en el Sudeste Asiático.
Roy dice que cada vez con mayor frecuencia se verán industrias que combinen empleados de tiempo completo, tiempo parcial, profesionistas independientes y robots. Las empresas también de adaptan a las nuevas generaciones, llamados millennials, que valoran la flexibilidad en el trabajo porque están cerca de ser la mayor fuerza de trabajo a nivel mundial.
Nuevos acuerdos de trabajo
El trabajador de concierto, aquel que aprovecha los acuerdos laborales flexibles y la movilidad profesional, comienza a afianzarse. Las empresas que se dedican a estudiar las tendencias laborales la ven como la fuerza productiva del futuro.
En noviembre de 2015 Randstad publicó su Informe de Tendencias de Talento que configurarían la manera de laborar a partir del 2016. Una es el crecimiento de trabajo contingente. El área de recursos humanos proyecta que crecerá el número de empleados eventuales, por lo que las organizaciones necesitan ser ágiles para planificar.
La segunda propensión a destacar es la movilidad profesional. Debido a la escasez de talento los trabajadores más capaces saltan de un empleo a otro en busca de la oferta que mejor les acomode. En los últimos cinco años el promedio es seis meses de duración en una empresa y luego cambiar.
Las personas son más selectivas porque quieren que su vida profesional no se coma a la personal. Ahora ellas deciden cuánto y dónde trabajar. Se calcula que en 2019 habrá 40 millones de personas que ejerzan de manera independiente o den servicios de consultoría de tiempo parcial.
Tanto el área de recursos humanos como los altos ejecutivos necesitan conocer el perfil de la fuerza de trabajo para adaptarse y atraer talento a sus empresas. Requieren hacer estrategias y modificar los contratos para dar cabida a los empleados independientes. No hacerlo implica perderse de nuevo capital humano que refresque las ideas de la organización.
Sobre el autor: Kayleigh Bistrain.
