La Agilidad de Negocios requiere una mentalidad de crecimiento
“Yo creo que las habilidades humanas son como los recursos naturales, están enterradas bajo la superficie y hay que descubrirlas. Y puede que nunca las descubramos”. Sir Ken Robinson.
Evan Leybourn, autor del modelo de Dominios de Agilidad de Negocios ha sido enfático al mencionar que cada uno de los 12 dominios que componen el modelo es igual de importante, son complementarios entre sí y mutuamente necesarios para lograr la agilidad. Es algo que no discuto. Sin embargo, esto no impide tener un dominio que llame más mi atención.
El dominio “Mentalidad de Crecimiento” o “Growth Mindset” que se encuentra ubicado dentro del modelo de Dominios de Agilidad de Negocios en la dimensión de Individuos ha llamado poderosamente mi atención y sé que no soy el único, pues al impartir el curso de Fundamentos de Agilidad de Negocios, donde explico sobre este modelo, más de uno de los participantes ha compartido el mismo interés.
De acuerdo con el modelo de Evan, la Mentalidad de Crecimiento es promover la experimentación y adquirir nuevos aprendizajes, incluso a partir de los fracasos. Por lo tanto, no se debe ver al fracaso como un error, sino más bien como una oportunidad para aprender.
Para adentrarnos en este tema sugiero que analicemos el trabajo de 3 autores: Carol Dweck, Sir Ken Robinson y Andrés Oppenheimer.
Growth Mindset
La reconocida psicóloga Carol Dweck es precisamente quien acuña el término Growth Mindset, para referirse a los individuos que creen que sus talentos pueden desarrollarse, a través del trabajo duro, de no derrumbarse ante los retos, de tener buenas estrategias y tomar en cuenta los aportes de otros. Para explicar este tema, Dweck también menciona a los individuos que tienen una Mentalidad Fija (Fixed Mindset), aquellos que creen que sus talentos como la inteligencia y la creatividad son dones innatos que no pueden seguir desarrollando.
Conociendo esto, muchos nos preguntamos ¿Cómo podemos desarrollar una mentalidad de crecimiento? Me parece que lo primero es estar conscientes de que nuestra inteligencia y creatividad no es algo fijo con lo que nacimos y no podemos cambiar. Con nosotros mismos, y con nuestros colaboradores, podemos fomentar la toma de riesgos y el ser persistentes ante los retos, sabiendo que potencialmente habrá fracasos, de los cuales tendremos que aprender, por lo que es importante reconocer no solo el resultado sino también las lecciones aprendidas, incluso si un proyecto no cumple con los objetivos originales.
No sé
Para poner en práctica una mentalidad de aprendizaje un primer paso que se menciona en el Modelo de Dominios de Agilidad de Negocios es aprender a decir: “No lo sé”. El dominio de Growth Mindset menciona: “Una cultura de aprendizaje comienza con los gerentes liderando con el ejemplo. Los líderes necesitan reconocer: ‘No sé’ y ‘Vamos a averiguarlo juntos’”. Este tema da pie para abordar al segundo autor, Sir Ken Robinson, un gurú en el tema educativo y la creatividad.
Sir Ken Robinson dijo alguna vez en una conferencia que los profesores no tienen por qué saberlo todo y a propósito contó una experiencia que tuvo en una cumbre en la que también se encontraba el Dalai Lama, uno de los mayores expertos a nivel mundial en algunas áreas del conocimiento. Compartió que en algún punto de la cumbre alguien le hizo una pregunta al Dalai Lama. Después de tomarse un tiempo para reflexionar el cuestionamiento contestó: “No lo sé”.
A partir de esta anécdota Robinson hace la siguiente reflexión: “uno de los más grandes maestros en el mundo no tiene reparos en decir ‘No lo sé’. […] Esto me parece muy importante porque los profesores de hoy sienten la presión de tener que saberlo todo y es algo totalmente honesto que los profesores digan: ‘No lo sé’. Socialmente todos soportamos la presión de fingir que sabemos cosas que no sabemos”.
Nadie lo sabe todo, eso es imposible, pero como bien menciona Sir Ken Robinson, muchas veces soportamos la presión de fingir que sabemos algo que realmente no tenemos la menor idea, él hablaba de los maestros, pero esto sucede también con los gerentes y otras personas en posiciones de liderazgo. Está bien no saberlo todo, hay que reconocerlo y apoyarse del equipo de trabajo para encontrar las soluciones a los problemas, generar nuevos aprendizajes al interactuar todos como un equipo. La Mentalidad de Crecimiento se potencializa con otros pensamientos, perspectivas, culturas y experiencias.
Aprender del fracaso
Por último, quiero hablar acerca de cambiar la manera en que vemos el fracaso. En este dominio se menciona lo siguiente: “Si bien tener una mentalidad de crecimiento significa estar dispuesto a empujar los límites y probar cosas nuevas, también viene con una realidad proporcional de fracaso. El fracaso debe ser visto como una oportunidad para aprender.”
Para ahondar en el tema de dejar de ver al fracaso como algo negativo, me parece interesante mencionar a Andrés Oppenheimer y su libro: “¡Crear o morir!”. En este libro se plantean cuestionamientos interesantes como: ¿Por qué no ha surgido un Steve Jobs o un Silicon Valley en América Latina?
El autor llega a la conclusión de que en nuestra región tenemos una cultura social y legal que no tolera el fracaso. Continua: “Una clave fundamental para crear una cultura de la innovación es instalar en la sociedad la idea de que el fracaso es muchas veces la antesala del éxito. […]El gran secreto de Silicon Valley es que ha logrado crear una cultura en la que el miedo a perderse una oportunidad es mucho mayor que el miedo al fracaso.”
Una mentalidad de crecimiento está estrechamente ligada con la innovación, ambas florecen en ambientes donde las personas se sienten libres de experimentar, donde no huyen del error e incluso se les celebra y son recompensados por el aprendizaje ganado a través del fracaso.
Conclusiones
La psicóloga Carol Dweck ha mencionado que nunca es demasiado tarde para desarrollar una mentalidad de crecimiento. Estar profundamente conscientes de que cualquier habilidad como la creatividad o la inteligencia puede ser desarrollada a través del esfuerzo constante es el primer paso para no quedar atrapados en una mentalidad fija.
Mantén esta postura de novato permanente, de la que he hablado en otro artículo, para reconocer sin temor que no lo sabes todo y así seguir alimentando la mentalidad de crecimiento.
Por último, hay que aceptar, aprender e incluso celebrar el fracaso, primero a nivel personal y después fomentar un ambiente donde tu equipo de trabajo se sienta seguro de experimentar, sabiendo que el fracaso es parte del trabajo diario y no es algo por lo cual van a ser señalados o juzgados.
Te invito a formar parte de nuestro curso Fundamentos de Agilidad de Negocios, donde estudiamos a profundidad el modelo de Evan Leybourn: Dominios de Agilidad de Negocios. Más información aquí.
Sobre el autor: Omar García.