Mentalidad Ágil para manejar la incertidumbre en los negocios
Por: Alejandro Huerta Zamacona
“Cuando una gran transformación se realiza en la condición humana, trae siempre consigo un cambio gradual en las ideas”.
Hippolyte Taine
Hoy en día a inicios del año 2020 todavía nos preguntamos si la sociedad está abierta al cambio o no. Es innegable que los acontecimientos suceden cada vez con mayor velocidad e impactan en todas partes del mundo. Por lo tanto, es fundamental tener un cambio de perspectiva para poder adaptarnos a la volatilidad de nuestros tiempos. Es en este escenario que se propone tener una mentalidad ágil dentro de las organizaciones para estar a tono con los nuevos retos.
Las organizaciones dependen fundamentalmente de sus equipos de trabajo para operar las labores diarias que generan valor a sus clientes así que son ellos, los equipos, los que deben comenzar a cambiar su forma de trabajo hacia la agilidad. Este proceso debe comenzar con un líder que propicie el cambio, pero ¿Cómo cambiamos la mentalidad de nuestros equipos de trabajo hacia la agilidad? Primero que nada, hay que buscar una guía.
La mentalidad ágil se basa en principios y valores ágiles, estos a su vez serán la brújula moral y conceptual para todo aquel que quiera comenzar una transformación ágil. Estos principios están expresados en el manifiesto ágil del 2001 que es el documento que da inicio de este nuevo paradigma. Ahora bien, la confianza en nuestros equipos es fundamental para permear la mentalidad ágil en tu organización, confiar en nuestros equipos es, a final de cuentas, confiar en mí mismo como líder o facilitador, pero ¿cómo es esto? Es entender que tienes expertos en cada uno de sus ramos y como tal, más que recibir órdenes lo que necesitan es tener las mejores condiciones para llevar al máximo sus capacidades y competencias. Por lo tanto, no tengas miedo en delegar y dejar que tu equipo de expertos se auto gestionen.
Por otro lado, naturalmente las personas buscan certezas en la vida que les permitan tener cierto “control” ante los acontecimientos, sin embargo, la incertidumbre es algo con lo que nos enfrentamos día a día y una mentalidad ágil está más preparada para afrontarla, la idea tradicional en los proyectos es que se puede planear a un nivel tal de detalle que la incertidumbre y los riesgos se minimizan al máximo como si se tratara de ver hacia el futuro y adelantarse a él, sin embargo, todo aquel que ha llevado proyectos dentro de una organización sabe que esto no es del todo cierto y que siempre sucederán inconvenientes, cambios y algunos riesgos incluso se detonarán. La realidad social en la que los proyectos se mueven es incierta y volátil.
Hay proyectos que tienen un trabajo muy definido que pueden llevar con un enfoque tradicional o de cascada mientras que hay proyectos en los que la incertidumbre es muy alta como proyectos que han sido realizados por primera vez en una organización, es ahí donde enfoques por iteraciones en ciclos cortos funcionan mejor ya que son más adaptables a los cambios. Para lograr una mentalidad ágil en nuestros equipos podemos seguir algunas “leyes” que nos permitirán avanzar hacia la agilidad:
- Ley del cliente: Estar constantemente pensando como entregar frecuentemente valor al cliente, esto implica un pensamiento innovador y que constantemente se está poniendo nuevo retos.
- Ley del equipo pequeño: El trabajo se realiza por equipos pequeños auto gestionados que trabajan por iteraciones cortas.
- Ley del network: Presupone que la organización trabaja como una red interactiva de equipos.
Dar confianza a tus equipos para que se auto gestionen por iteraciones es una muy buena forma de comenzar a desarrollar la mentalidad ágil y entregar valor al cliente de manera más expedita.
Algunas preguntas que podemos hacernos como líderes de proyecto para empezar a transitar a nuestros equipos hacia una mentalidad ágil:
- ¿Cómo puede mi equipo de trabajo actuar de manera ágil?
- ¿Qué trabajo puede entregar el equipo de manera más ágil y obtener retroalimentación temprana con la finalidad de mejorar el rendimiento de la siguiente iteración?
- ¿Cómo puedo mejorar la comunicación en mi equipo de proyecto con el fin de mejorar la transparencia?
- ¿Qué trabajo se puede omitir con la finalidad de concentrarse en los elementos de alta prioridad?
Para concluir, ¿qué significa tener una mentalidad ágil? es un conjunto de valores, principios, actitudes, enfoques y más profundamente una filosofía de negocios que haga sentido con la realidad. La mentalidad ágil nos permite afrontar de mejor manera la incertidumbre de los mercados y los negocios que es compleja y cambiante.
Referencias:
Agile Practice Guide – First Edition, Project Management Institute, 2018.