Planeación estratégica, lo que toda organización necesita
Cualquier camino parece conveniente cuando no sabes a dónde te diriges, en realidad cual sea que elijas te llevarán al mismo lugar: a ninguna parte. Tener claridad de a dónde quieres ir te hace más asertivo para elegir una ruta e incluso hasta los medios que vas a utilizar. Un camino se puede traducir en planeación. Los hay de varios tipos, el directo, que probablemente otras personas conocen; el alterno, que procura evitar los obstáculos; uno nuevo, que nunca has recorrido y que quizá seas el primero que lo hace.
Lo mismo pasa con las organizaciones, trazan objetivos, saben a dónde quieren llegar y por ello proponen vías para cumplir sus metas. Hasta hay quienes se atreven a abrir nuevos senderos. Esa es la finalidad de la planeación estratégica, proyectar hacia el futuro y estudiar acciones que les permita realizar esta visión. Toda organización requiere desarrollar el pensamiento estratégico para llegar al camino idóneo.
De acuerdo con Octavio Reyes, doctor en Filosofía y autor del libro Planeación Estratégica para Alta Dirección, el desarrollo del pensamiento estratégico es clave para cualquier organización porque permite crear ventajas competitivas permanentes, por ejemplo, le da al director la habilidad para advertir posibilidades antes que los demás y ser eficaz al manejar recursos y energías enfocadas a lograr o evitar algo.
Las personas intuitivas, creativas y lógicas tienden a desarrollar más fácil el pensamiento estratégico, pero no son las únicas habilidades que se requieren. Otra base importante para idear acciones, es comprender la dinámica actual de los negocios, identificar el rumbo hacia el cual debe orientarse una organización, así como su propósito y naturaleza.
El pensamiento estratégico promueve un cambio en la mentalidad, en el mundo empresarial busca romper con el limitado campo visual que algunos directores tienen, para provocarlos a hacer cosas disruptivas. Es decir, se busca innovar, explorar nuevos caminos y medios que llevan a los objetivos establecidos.
Las personas que procuran estas habilidades eventualmente llegarán a una planificación estratégica. Reyes dice que bien ejecutada en una organización la va a transformar, hacer crecer, diversificar, que atienda la necesidad de nuevos mercados, busque nichos específicos que puedan ser aprovechados, desarrolle nuevas tecnologías y procesos productivos, ofrezca nuevos bienes y servicios, aproveche oportunidades que ofrece el entorno, incremente su productividad y aumente su competitividad. La hará más exitosa en sus actividades específicas.
La planeación estratégica requiere de trabajo en equipo adecuado, ya que se requerirá saber dónde deben hacerse y a quién deberá consultarse para implementar los nuevos planes, además de diseñarlos con rapidez y excelencia. Una comunicación asertiva dentro del equipo facilitará el trabajo y permite que se den las condiciones adecuadas de respeto y confianza para que participen, propongan y discutan.
Toda organización que busque ser competitiva en su ramo requiere de una planeación estratégica, porque está encaminada a innovar y mejorar sus procesos de producción para lograr sus propósitos y proporcionar resultados que satisfagan las expectativas de los clientes. No hay reglas fijas para hacerlo, la autoevaluación, un análisis del entorno y la identificación de problemas, servirán para establecer fines.
La autoevaluación debe encaminarse a identificar fortalezas y debilidades. El análisis de las situaciones externas (política, social, medio ambiente, economía) sirve para reconocer oportunidades o amenazas que el entorno da a la organización. Ambos factores permiten distinguir los principales problemas y las alternativas que pueden dar soluciones.
Pensar en la búsqueda de soluciones es la oportunidad para considerar ideas que se anticipen a las necesidades futuras. Proponerlas requiere de ingenio y creatividad. Conocer el desempeño actual de la organización, de su entorno y tener problemas identificados, servirán para establecer expectativas del desempeño futuro y con base en eso, se podrá elaborar un plan estratégico eficaz para lograr los objetivos y las metas propuestas.
Sobre el autor: Kayleigh Bistrain.