5 lecciones que podemos aprender de Mustafa Suleyman, uno de los 100 líderes mundiales más jóvenes
El 9 de mayo de este año se publicó la lista de los 100 Jóvenes Líderes Mundiales nominados por el Foro Económico Mundial, en la cual está incluido Mustafa Suleyman. Quizá su nombre no sea muy conocido en Latinoamérica, pero su empresa, DeepMind, hoy es la encargada de desarrollar Inteligencia Artificial para los productos de Google.
Mustafa Suleyman nació en Inglaterra, es cofundador y director de DeepMind Technologies, un laboratorio de Inteligencia Artificial (IA) comprado por Google en 2014 para utilizar esta tecnología en una amplia gama de productos. En febrero de 2016 lanzó DeepMind Health, una aplicación para que los médicos y enfermeras den seguimiento a sus pacientes a través del celular, servicio adoptado por el sector salud de Reino Unido
Para la lista de los 100 Jóvenes Líderes Mundiales se consideraron tres factores para que los seleccionados fueran incluidos: que sea pionero en una rama del conocimiento; que su trabajo tenga un enfoque creativo para resolver problemas; o bien, que tenga la capacidad para crear puentes entre culturas y empresas, el gobierno y la sociedad civil.
Aquí enumeramos algunas razones por las cuales Suleyman fue incluido en esa lista y que para otros líderes son lecciones de las cuales pueden aprender.
1. Un líder con compromiso social.
Desde antes de involucrarse en la IA, Suleyman ya era un activista preocupado por disminuir la desigualdad social. En su cuenta de Twitter continuamente escribe y comparte publicaciones sobre la falta de vivienda, la ayuda a los refugiados de Medio Oriente, el cambio climático y la promoción del uso de la Inteligencia Artificial ética. Incluso, en mayo de 2017 dio una plática en un evento de Google acerca de cómo el capitalismo es incapaz de resolver problemas sociales urgentes.
Además, en agosto de ese año fue parte de los 116 expertos en tecnología que solicitaron a la ONU la prohibición de armas autónomas. El periódico Indepent, de Inglaterra, dijo que es la primera postura conjunta que adoptan los expertos en Inteligencia Artificial (IA) y las compañías de robótica.
Un líder con ideales da una imagen de sí mismo tan positiva que hace que la gente esté más dispuesta a colaborar con él para ser parte de su misión. Muestra de ello son todas las personas que invirtieron en la primera fase de DeepMind, entre las que se encuentran Elon Musk, y Peter Thiel, otro de los fundadores de PayPal.
2. Nunca se es muy joven pare emprender un proyecto.
A los 19 años, él y un amigo de la universidad, Mohammed Mamdani, establecieron un servicio telefónico de Ayuda para la Juventud Musulmana, que se convirtió en la más destacada asistencia de salud mental en Reino Unido.
A los 25 años y después de trabajar en políticas de derechos humanos para el alcalde de Londres, Ken Livingstone, y luego para la ONU, los gobiernos de EE.UU y Holanda además de Shell, decidió probar otros caminos para resolver problemas complejos de la sociedad a corto plazo. Así llegó a la Inteligencia Artificial.
Un año después, en 2010 cofundó con Demis Hassabis y Shane Leg, DeepMind Technologies. Para entonces Suleyman estaba bien conectado con las organizaciones y gobiernos clave para el uso de la tecnología. Desde ahí empezó otra etapa de su lucha por un cambio en beneficio del planeta y su población.
Es un líder respetado no sólo por la comunidad tecnológica, sino por líderes de gobierno y otras empresas. Matthew Taylor, director ejecutivo de la Real Sociedad para el fomento de la Artes, Manufactura y Comercio (RSA) ―ONG inglesa comprometida con la búsqueda de soluciones prácticas para desafíos sociales― dijo a Bussiness Insider que respetaba la disposición de Suleyman para hablar de los grandes problemas que enfrentan las empresas más importantes de este sector.
3. Vender tu empresa no es renunciar a ella ni a tus sueños.
Como ya se mencionó, en 2014 Google adquirió DeepMind por un valor de 400 millones de libras, lo que equivale a casi diez veces el PIB de México. La condición con la que los tres fundadores de DeepMind vendieron su startup fue que Google estableciera una junta ética de IA encargada de supervisar los desarrollos de IA en toda la compañía.
4. Crear grupos multidisciplinares para trabajar.
DeepMind, agrupa a un amplio perfil de profesionales que va desde científicos informáticos, neurocientíficos, matemáticos y físicos de todo el mundo. Suleyman no tiene una formación en ciencias y a pesar de eso, reconoce la importancia de estas carreras para avanzar en el conocimiento. Dentro de la empresa se dedica al lado comercial así como a encontrar nuevas aplicaciones para la IA que sean seguras y éticas.
Si bien tiene oficinas en muchas ciudades Edmonton y Montreal (Canadá), Montain View (EE.UU.), la gran mayoría del personal se concentra en un lugar mágico, la estación de King’s Cross en Londres, Inglaterra.
5. Hacer versátil tu producto.
Suleyman todo el tiempo busca nuevas formas de aplicar la IA enfocado a los problemas que a él le preocupan. En 2016, cuando la empresa ya había sido adquirida por Google, se aplicaron los algoritmos de DeepMind para reducir en un 15% la cantidad de energía que utilizaban los centros de datos.
En ese tiempo declaró que “Cualquier cosa que podamos hacer para reducir la cantidad de energía requerida para ofrecer el mismo servicio es fantástico para el planeta”. Ese mismo año lanzó DeepMind Health, proyecto con el que ingreso la IA en el sector salud de Reino Unido.
Durante los próximos cinco años, los 100 integrantes nominados por el Foro Económico Mundial serán parte de un programa donde mejorarán sus habilidades, amplíen su visión del mundo y conduzcan a soluciones innovadoras, de acuerdo con información oficial del Foro.
Sobre el autor: Kayleigh Bistrain.
Imagen: TechCrunch