En medio de una era globalizada, la tecnología ha experimentado grandes cambios en los
últimos años. La irrupción de internet, el desarrollo web, la llegada del smartphone y la
internet móvil, le han dado a las personas, nuevas herramientas para desarrollar algunas de
sus actividades cotidianas. Las personas, a su vez, han adoptado rápidamente esas nuevas
tecnologías modificando algunos de sus comportamientos cotidianos por acciones más
veloces, eficientes y accesibles.

De esta manera conceptos como “googlear”, “twittear”, “dar like” forman parte del
vocabulario de una buena parte de la población. Actividades como leer noticias, cotizar un
producto, comprar un producto, saber el significado de una palabra, buscar algún texto de
lectura, ver un video musical, escuchar música y un largo etcétera, están a solo un touch de
distancia (en nuestros aparatos móviles) y con una variedad más amplia que con la antigua
manera de hacer las cosas.

En Chile el 78% de la población son internautas y el 77% del total de la población son
usuarios de redes sociales. Si bien en un año la tasa de internautas se ha mantenido, la
tasa de usuarios de redes sociales ha crecido en un 8% de la mano de los smartphones. 1
Transformación digital es el concepto con que se ha identificado el proceso de adaptación
de las organizaciones de distinta índole a los cambios en que ha experimentado la
sociedad, como resultado de los cambios tecnológicos.

En esa línea los últimos gobiernos han trabajado fuertemente en el desarrollo de la agenda
digital, poniendo al alcance de la población diversos servicios a través de distintas
plataformas digitales. Organismos estatales como el Servicio de Impuestos Internos,
Registro Civil y otros, facilitan la vida de los ciudadanos poniendo a su alcance diversos
servicios como: obtención de certificados, declaración y pago de impuestos, creación de
empresas, emisión de boletas de servicio, etc. reduciendo así el tiempo que cada persona
ocupa para realizar dichas actividades.
La empresa privada también ha hecho esfuerzos por adaptar sus procesos a este cambio
de conducta de las personas. La prensa, las empresas de retail, la banca, AFPs, Isapres,
Clínicas y muchas otras empresas tradicionales han implementado procesos de
transformación digital para mantenerse vivos y en crecimiento en un mercado, que como las
personas, es vertiginosamente cambiante.

Todos estos cambios han fomentado la aparición o desarrollo de áreas de conocimientos
tales como Redes Sociales, Desarrollo Web y Móvil, Big Data, Analítica, Servicios Cloud,
Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Ciberseguridad y Marketing Digital; y como
consecuencia de esto es que nuevos perfiles profesionales se comienzan a vislumbrar en
las agencias de empleo, las que también se han ido digitalizando. Estos nuevos perfiles
profesionales son, por ejemplo, el project manager digital, el experto en marketing digital
1 Digital in 2018 in SouthernAmerica.

(SEO, SEM, Social media), desarrollador móvil, community manager, data scientist, experto
en Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Robótica, etc.2
Todo esto impone grandes desafíos para los profesionales, no solo de TI sino que de
muchas especialidades, los cuales han debido y deberán ir perfeccionando sus
herramientas para responder a esta nueva realidad. Por otro lado deberán también ir
sufriendo sus propios procesos transformadores las instituciones de educación superior,
institutos profesionales y técnicos y OTEC, quienes poco a poco deberán actualizar su
parrilla de oferta de capacitación a los nuevos requerimientos.
La transformación digital, lejos de ser un proceso bien definido y puntual en una etapa de la
vida de las organizaciones, se constituirá en un componente permanente de renovación.
Y esto, por novedoso que parezca, ya en el siglo V A.C. lo había anticipado Heráclito de
Efeso y retwitteado por Albert Einstein y tantos otros a lo largo del tiempo: ​“Lo único
constante es el cambio”

Autor: Cristián Tapia